http://doi.org/10.33996/revistaenfoques.v1i1.2
Nos complace presentar el primer número de la Revista Enfoques del Centro de Estudios Transdisciplinarios Bolivia CET-Bolivia. Cuyo tema central es la investigación en el campo de las Ciencias Administrativas. Las cuales, representan un aporte al campo científico en la materia destacando la importancia que esta tiene en los países de Latinoamérica y otras regiones, debido a la evolución mostrada en este Siglo XXI.
El mundo cambia y plantea nuevas exigencias dentro de las organizaciones, por lo cual el fenómeno globalizador transforma de manera acelerada el entorno donde el ser humano, los grupos sociales y demás formas de organización desarrollan sus interrelaciones. De allí, que nos enfrentemos con nuevas exigencias en la práctica laboral, se manifiesten inconformidades y aparezcan nuevas exigencias que nos obliguen a acudir a las bases históricas de la administración a fin llevarnos a examinar el ¿Por qué? del ahora.
En tal sentido, lo comprendemos como una reingeniería de la epistemología histórica de las bases que sentaron los primeros enfoques de las escuelas del pensamiento administrativo. Por lo cual, reflexivamente nos hacemos la siguiente interrogante: ¿Qué hacer para transformar las viejas organizaciones en entes exitosos dentro de un entorno agresivo, competitivo y demandante?
A saber, son muchas las investigaciones que se pueden encontrar en la academia y que buscan dar respuesta a la interrogante propuesta. Cuyos hallazgos, se anticipan a dar una solución sin considerar los rasgos de la esencia del mercado y contextualización de la realidad. Es decir, no todas son capaces de predecir los resultados con certeza debido a lo cambiante del mercado, la cultura, preferencias de los clientes y la competitividad.
Por eso, es imperante atrevernos a desarrollar dentro de las organizaciones un talento humano empoderado, capaz de gestionar el poder que se le ha delegado y potenciar sus capacidades por medio del facultad, para lograr en los colaboradores un cambio de actitud. Que, según Blanchard, K. (2004), es la clave para desarrollar las expectativas de estos y alcanzar la sinergia organizacional. Como consecuencia, tendremos empresas exitosas en una economía globalizada, eficaces, produciendo mejoras continuas, por ende, más competitivas.
¿Será acaso que si reflexionamos sobre las teorías de las escuelas del pensamiento administrativo hallaremos elementos que arrojen luz sobre este asunto? Para Davenport y Prusak (2001): “El conocimiento es una mezcla de valores, experiencias que proporcionan un marco para su evaluación e incorporación de nuevas experiencias e información…” Es evidente que, al revisar y considerar dichos axiomas, podemos comprender desde las similitudes, conflictos, cambios, controversias y demás percepciones humanas. Todo ello, con el fin de construir nuevos conocimientos para transformar a las organizaciones, hacerlas más dinámicas, humanistas, responsables socialmente, flexibles y adaptables.
Lo antes mencionado, nos invita a percibir al hombre como el actor social protagónico en la evolución administrativa, bien sea en su rol de talento humano o consumidor de los bienes y servicios. Más allá de eso, éste fomenta nuevas formas de organización que buscan ser una plataforma de participación popular local; brindando las posibilidades de apoyar la administración y gestión de políticas públicas; empoderándose de la aplicación de los principios básicos de la administración.
Hacemos referencia específica al “control” y que, según Harol, Koonzy se le concibe desde el punto de vista sistemático. ¡Ya lo decía Fayol! Este “…no solo se aplica a los negocios, sino también a las organizaciones políticas, religiosas, filantrópicas y militares”. Bien es sabido que, un gobierno puede invertir grandes partidas del presupuesto, tener las mejores tecnologías del planeta, el talento humano más calificado, comprender las teorías administrativas como la palma de su mano. Pero, si no se desarrolla el control sobre la ejecución de las políticas públicas, es imposible medir la disminución del impacto del problema social, que es el fin perseguido, corregir las desviaciones y lograr una gobernanza efectiva.
Una visión planteada en este número es mostrar algunos ángulos de la evolución administrativa, destacándose los procesos de empoderamiento, desarrollo de nuevos constructos a partir de los cimientos con el objeto de gestionar el conocimiento, aprovechamiento de los nichos del mercado para el desarrollo de nuevos emprendimientos de carácter local y social. Así como, la experiencia de la participación popular en la aplicación del control sobre la ejecución de políticas públicas.
Ante este panorama, los aportes epistemológicos de estos artículos científicos dan respuesta a los cambios, exigencias del mercado y la sociedad; impulsados por medio de herramientas cognitivas capaces de lograr transformaciones en el talento humano, porque el conocimiento es liberador y emancipador. De igual manera, capaz de transformar los paradigmas administrativos y finalmente, hacer del ser humano un actor social responsable. Dejamos a su consideración un cuestionamiento sencillo, pero reflexivo: Si no lo hacemos nosotros ¿Quién lo hará?.